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ALIMENTACIÓN DE OTOÑO: PROTEGE TUS PULMONES

Llegó el Otoño, y para muchas personas este cambio de estación llega de manera muy repentina, dejando atrás los días estivales como si de una fina estela se tratase. Te invito a que mires por la ventana, ¿qué ves?, ¿qué ha cambiado?, ¿cómo te sientes con el frío?, ¿y con la humedad?, estas preguntas nos llevan a realizar una introspección, a observar que pasa fuera para saber que pasa dentro.

Los cambios se notan, hace más frío, los días se acortan para dejar paso a las noches más largas y las hojas van a empezar a soltarse de algunos árboles. No debería de preocuparnos la llegada del frío, pero si durante el verano hemos refrescado el cuerpo con helados, refrescos azucarados, cerveza o frutas tropicales probablemente cogeremos más de un resfriado o peor aún, suframos de astenia otoñal (cansancio, insomnio, fatiga, tristeza…) que no es mas que una mala adaptación del organismo a los cambios estacionales.

Hay un camino sencillo para adaptarnos a estos cambios, para conseguir más energía, sentirnos mejor y no sufrir de esas enfermedades de ajustes como el resfriado o constipado tan típico de las estaciones frías, el camino es adaptar nuestra dieta. La tierra ya lo hace, no produce verduras grandes y llenas de agua como en el verano sino que nos trae verduras remineralizantes y potenciadoras del sistema inmune como las crucíferas. Vamos a ver que hacer en esta estación de amarillos y castañas.

En cada estación tenemos unos órganos que están más activos, en el Otoño son los pulmones y el intestino grueso, se trata de órganos de eliminación, así que la dieta debe ayudar a descongestionar y también a activar nuestro sistema inmune, nuestras defensas. El color es el blanco, podéis hacer énfasis en los nabos, el jengibre, el ajo o la coliflor. Y los sabores tienen sus funciones, en este caso está indicado el picante, pero uno suave, como el de la mostaza, el jengibre, pimienta blanca, wasabi o la rúcula. La energía que domina esta estación es contractiva, descendente e interna, por eso las plantas empiezan a bajar su energía a las raíces, o generan frutos más compactos como las castañas o los frutos secos.

Veamos qué hacer en la cocina, esto es lo que más me apasiona de mi trabajo, enseñar esta herramienta poderosa que es la cocina, como podemos adaptarnos a los cambios y caminar hacia la armonía. Siempre digo que la salud es la capacidad que tiene un organismo a adaptarse a los cambios.

¿Qué cocinar y cómo cocinar?

En una alimentación inteligente tan importante son los alimentos que elijes como el tipo de cocción que utilizas, los cortes o los condimentos y hierbas que añades para darle sabor. Recalcar que la sal que uses para cocinar debe ser de calidad, esto es muy importante, la sal cambia toda la cualidad del alimento, debe ser una sal sin refinar, marina o terrestres pero no refinada ni con yodo añadido, que es como te la venden en los supermercados. En los herbolarios y tiendas de productos ecológicos la encontrarás y está a muy buen precio.

Qué cocinar

• El color de esta estación es el blanco, como por ejemplo los nabos, las peras, coliflor o el jengibre(blanco por dentro)
• El sabor picante ayuda a eliminar mucosidad que pueda estar en el aparato respiratorio. Como ya he mencionado que sean picantes suaves.
• Las raíces en esta estación son muy importantes, como toda la familia de los nabos, zanahorias, chirivías, boniatos, bardana… pincha aquí para ver una receta con raíces.
• En cuanto a las algas las ideales son la hiziki o kombu.
• Los cereales que ahora puedes comer serán con la finalidad de calentar y reforzar, son el trigo sarraceno, el arroz o el mijo, pincha aquí.
• Como proteína vegetal puedes usar el tempeh, o tofu y de legumbres es ideal las lentejas. Si quieres ver una receta con tempeh pincha aquí.
• Todas las verduras y frutas de la estación, como las crucíferas (brócoli, coliflor, col verde, lombarda, coles de bruselas), o las redondas (como la calabaza, cebolla o hinojo).
• En general verduras de hoja pequeña, hojas de perejil, de zanahoria, de los nabos, de la coliflor, cebollino, berros, rúcula o canónigos
• Frutas de temporada como las castañas, la granada o las uvas. Y es ideal las frutas horneadas como las manzanas o los higos. Tengo una receta con castañas que es una pasada, pincha aquí.
• Y  los fermentos, que se incluyen dentro de los alimentos probióticos y alimentos funcionales. Como nosotras evitamos los lácteos no hablo del yogur sino de las verduras lactofermentadas como chucrut, miso, umeboshi… Una cucharada en las comidas de chucrut sería suficiente.

Cómo cocinar

La cocina de otoño debe de reunir, de calentar y fortalecer. La tendencia es salada pero empleando una  buena sal, salsa de soja o algas. Esta cocina que reúne es indicada para mejorar el colón y los pulmones.

• Hervidos de largo o medio tiempo.
• Estofados, pudiendo cocinarlos con algún alga para remineralizar más.
• Salteados cortos o largos con aceite oliva o aceite de sésamo.
• Olla a presión, este tipo de cocción concentra el alimento ideal para estaciones frías y para cocinar las legumbres.
• Macerados con jengibre, mostaza, cebollino, perejil, wasabi, miso, salsa de soja…
• Crudos: una cantidad de crudos es siempre importantes, hazte ensaladas pero de endivias, rúcula, canónigos, berros o achicoria con aliños de mostaza, vinagre de manzana o miso y ajo.
• Las semillas tostadas en esta estación son recomendables, como sésamo o girasol.
• La sopa en esta estación es la receta estrella con algas todavía mejor.

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