LA IMPORTANCIA DE COMER HOJAS VERDES
En muchas ocasiones, cuando tomamos la decisión de incluir más verduras en nuestra dieta, ya sea por reducir el consumo de carne, porque necesitamos cuidarnos un poco más o simplemente por querer consumir más alimentos frescos se nos olvidan las verduras de hoja verde. Y no me refiero únicamente a variedades de lechuga o a las espinacas, que tristemente éstas suelen consumirse todo el año cultivadas en invernaderos desequilibrando su balance de sodio y potasio. Me refiero a las hojas de endivia, borraja, berros, col china, coles, acelga, escarola, cebollino, hojas de cebolleta y puerro pero también a hojas que desechamos sin saber su valor como las hojas del nabo, de los rabanitos, remolacha, diente de león, zanahoria, ortigas, o las hojas más verdes que envuelven generalmente a las verduras.
Las hojas son verdaderas fábricas bioquímicas, su función de fotosíntesis es precisamente fijar la energía solar. A través de este proceso bioquímico la hoja proporciona materia orgánica (azúcares) y energía (ATP). Todo este proceso lo realiza dentro de unos orgánulos presentes en sus células, los cloroplastos, en ellos se encuentra la clorofila que es el pigmento que da el color verde a las hojas y participa en la fotosíntesis.
La clorofila es el pigmento vital para la vida, y del cual dependemos todas las personas. En los animales existe otra molécula, de color rojo, la hemoglobina de la sangre que transporta el oxígeno a todos nuestros tejidos, que asombrosamente es muy similar a la clorofila, únicamente cambia un átomo, la clorofila tiene en el centro un átomo de magnesio unido a cuatro nitrógenos y en la hemoglobina un átomo de hierro unido a 4 nitrógenos. Un estudio realizado en 1936 por el doctor Arthur Patek con 15 pacientes de anemia se les alimentó con hierro y gran cantidad de hojas verdes. Los resultados fueron que los alimentados con hojas verdes tenían más hemoglobina y glóbulos rojos en sangre que los que solo consumían hierro.
Debido a esta similitud la clorofila se le considera muy beneficiosa para la sangre y entres sus funciones destaca:
- El magnesio es buen alcalinizante
- Mejor problemas gastrointestinales
- Ayuda a combatir infecciones
- Elimina toxinas del cuerpo
- Promueve la formación de glóbulos rojos y hemoglobina
- Combate el mal aliento
- Favorece la asimilación de calcio y otros minerales
Además de la clorofila las hojas verdes son fuente de vitamina K, ácido fólico, antioxidantes y betacarotenoides. Por todo esto nos protege de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer (esófago, estómago, colon y recto) y reduce las malformaciones de DMAE (degeneración macular asociada a la edad) y reducen las malformaciones durante el embarazo.
Energéticame además las hojas nutren las partes altas del cuerpo (pulmones, corazón y garganta), su crecimiento es centrífugo por lo que estimulan las cualidades mentales de creatividad, formación de ideas y despertar del espíritu. Oxigenan al cuerpo y nutren la sangre ayudando en la formación de la hemoglobina y glóbulos rojos. En la cocina nos aportan frescor y apertura ideal para la cocina de primavera.
La mejor manera de consumirlas en realidad es en crudo para conservar todos sus nutrientes o ligeramente cocinadas por ejemplo unos minutos al vapor o escaldadas unos segundos. Para beneficiarte de sus virtudes te aconsejo que incluyas por lo menos una vez al día alguna hoja verde cruda finamente picada como acompañamiento o ligeramente escaldada si es muy dura como las hojas verdes protectoras de la coliflor que normalmente nos la tira el frutero/a y son muy medicinales. También en épocas de mucho calor puedes hacerte en batidos o licuados.
En la naturaleza abunda el verde, que abunde también en nuestros platos.
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