Los patés convencionales son un alimento muy graso, lleno de aditivos y por supuesto con sufrimiento animal. La versión de patés vegetales está pisando fuerte y hoy día los consumen tanto personas veganas o como personas no veganas. Ahora se convierten en un alimento verde, sabroso, sano y muy versátil porque puedes hacerlo con infinidad de alimentos, solo tienes que dejar libre tu imaginación. Esta receta es un clásico pero me encanta. Espero que os guste tanto como a mi.
Lo primero que vamos a hacer es hervir las zanahorias, si no son ecológicas las tenemos que pelar. Córtalas en rodajas medianas y ponlas en una cazuela pequeña con un poco de agua, solo cubrir la mitad, y una pizca de sal. Cocinar 15 minutos.
Mientras se hierven las zanahorias, tuesta las nueces en una sartén sin aceite durante unos minutos, dos o tres, siempre removiendo para que no se quemen. Una vez lista aparta del fuego y reserva.
Escurre las zanahorias pasado el tiempo o cuando veas que están blanditas. Deja un poco de ese agua para batir.
Ahora batimos las zanahorias con el zumo de limón, el comino, un poco de sal y un buen chorro de AOVE.
Añade las nueces y bate de nuevo hasta conseguir una pasta homogénea. Ya tienes un paté suave, dulce, especiado y original para empezar como entrante en cualquiera de tus menús o para picar entre horas.
Ingredientes
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es hervir las zanahorias, si no son ecológicas las tenemos que pelar. Córtalas en rodajas medianas y ponlas en una cazuela pequeña con un poco de agua, solo cubrir la mitad, y una pizca de sal. Cocinar 15 minutos.
Mientras se hierven las zanahorias, tuesta las nueces en una sartén sin aceite durante unos minutos, dos o tres, siempre removiendo para que no se quemen. Una vez lista aparta del fuego y reserva.
Escurre las zanahorias pasado el tiempo o cuando veas que están blanditas. Deja un poco de ese agua para batir.
Ahora batimos las zanahorias con el zumo de limón, el comino, un poco de sal y un buen chorro de AOVE.
Añade las nueces y bate de nuevo hasta conseguir una pasta homogénea. Ya tienes un paté suave, dulce, especiado y original para empezar como entrante en cualquiera de tus menús o para picar entre horas.
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