¿No conoces todavía la chirivía? ¿Todavía no la has cocinado? ¡No esperes más! Esta receta te va a encantar. Una crema suave, aromática y muy medicinal. La chirivía, o zanahoria blanca, apio de monte, es una raíz empleada como hortaliza, que se parece a la zanahoria pero es de sabor más dulce y anisado, y le supera en nutrientes. Ideal para estómagos e intestinos delicados. Y con el añadido de las almendras, tenéis una crema con buen aporte de calcio. ¡Vamos allá, hoy toca una crema!
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Si quieres que te salga una crema bien suave y cremosa te recomiendo que elimines una vez pelada la primera capa de color amarilla, no pasa si la dejas pero muchas veces si tu batidora no es muy potente (cosa que es habitual en los hogares, 600 W o 700 W es una batidora floja), pueden quedarte fibrillas y suelen provenir de esta capa amarilla fibrosa que tienen las cebollas.
Saltea la cebolla en un chorrito de aceite de oliva unos 5 minutos. Luego añade la pizca de sal y saltea unos 5 minutos más a fuego más bien fuerte y removiendo constantemente para que no se queme.
Mientras se saltea la cebolla, puedes pelar la chirivía y cortarla en rodajas de 1 cm. Sin olvidar remover la cebolla. ¡Ojo no se te pegue!
Añadimos la chirivía y las almendras, podemos saltearlo todo otros 2 minutos. Tras este salteado añadimos agua al gusto, si no la quieres muy líquida añade menos agua, unos dos dedos por encima será suficiente.
Cocina a fuego medio-bajo 15 o 20 minutos. Añade otra pizca de sal y ponle tapa. Se está preparando una buena receta!!!!
Llega el momento de la batidora. Bate todo sin prisa, hasta que queda bien cremosa y sin ningún grumo. Esta crema es muy fina y delicada, no será de tu agrado si te encuentras algo fibroso cuando te lleves la cuchara a la boca.
La especia que más me gusta para acompañar la chirivía es la pimienta negra. Pero esto por supuesto es opcional. Muele dos o tres granitos y pon un poco en cada plato cuando la vayas a servir. Y...¡ya tienes una deliciosa crema que a parte de buena te va a sentar fenomenal!
Ingredientes
Instrucciones
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Si quieres que te salga una crema bien suave y cremosa te recomiendo que elimines una vez pelada la primera capa de color amarilla, no pasa si la dejas pero muchas veces si tu batidora no es muy potente (cosa que es habitual en los hogares, 600 W o 700 W es una batidora floja), pueden quedarte fibrillas y suelen provenir de esta capa amarilla fibrosa que tienen las cebollas.
Saltea la cebolla en un chorrito de aceite de oliva unos 5 minutos. Luego añade la pizca de sal y saltea unos 5 minutos más a fuego más bien fuerte y removiendo constantemente para que no se queme.
Mientras se saltea la cebolla, puedes pelar la chirivía y cortarla en rodajas de 1 cm. Sin olvidar remover la cebolla. ¡Ojo no se te pegue!
Añadimos la chirivía y las almendras, podemos saltearlo todo otros 2 minutos. Tras este salteado añadimos agua al gusto, si no la quieres muy líquida añade menos agua, unos dos dedos por encima será suficiente.
Cocina a fuego medio-bajo 15 o 20 minutos. Añade otra pizca de sal y ponle tapa. Se está preparando una buena receta!!!!
Llega el momento de la batidora. Bate todo sin prisa, hasta que queda bien cremosa y sin ningún grumo. Esta crema es muy fina y delicada, no será de tu agrado si te encuentras algo fibroso cuando te lleves la cuchara a la boca.
La especia que más me gusta para acompañar la chirivía es la pimienta negra. Pero esto por supuesto es opcional. Muele dos o tres granitos y pon un poco en cada plato cuando la vayas a servir. Y...¡ya tienes una deliciosa crema que a parte de buena te va a sentar fenomenal!
La hice el otro día y esta de escandalo…. Me encantó.
Gracias por compartir tus recetas.
Es un lujo tener una web como está.
Sila, eres fantástica. Mil besos.
Gracias Mamen. Me alegro muchísimo que sirva el trabajo que hago con la web.
Tú si que eres fantástica! Un abrazo enorme.