La cebolla es un bulbo subterráneo que no falta en ninguna de nuestras cocinas, lleves la línea que lleves. Pero se puede hacer con ellas mucho más que trocearlas y añadirlas a un sofrito, esta receta es una DELICIA, y muy buena para sacar mucosidad del pecho, por la cebolla y por la mostaza. Una receta que según como la emplates, puede pasar de un simple horneado a un plato gourmet.
Empezamos horneando las cebollas, para ello solo quítales el culo y la cabeza y déjales la piel. Es mi truco para que no te queden secas. Hornea a 180º durante unos 35 minutos o hasta que veas que estén tiernas, depende del tamaño de tus cebollitas.
Mientras se hornean solo queda diluir la mostaza en abundante aceite con una pizca de sal y una cucharada de vinagre de manzana o de arroz.
Una vez horneadas las cebollas deja que se enfríen un poco, las pelas con cuidado y las cortas por la mitad.
Para servir se colocan hacia arriba con una cucharada del aliño de mostaza, decora con algo que de color como unas semillas de sésamo negro y listo, una receta muy sencilla pero que sorprenderá a tus comensales.
Ingredientes
Instrucciones
Empezamos horneando las cebollas, para ello solo quítales el culo y la cabeza y déjales la piel. Es mi truco para que no te queden secas. Hornea a 180º durante unos 35 minutos o hasta que veas que estén tiernas, depende del tamaño de tus cebollitas.
Mientras se hornean solo queda diluir la mostaza en abundante aceite con una pizca de sal y una cucharada de vinagre de manzana o de arroz.
Una vez horneadas las cebollas deja que se enfríen un poco, las pelas con cuidado y las cortas por la mitad.
Para servir se colocan hacia arriba con una cucharada del aliño de mostaza, decora con algo que de color como unas semillas de sésamo negro y listo, una receta muy sencilla pero que sorprenderá a tus comensales.
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