En mi misión de alejaros de las harinas, el azúcar y de las mantequillas, que son los productos que más se emplean en la actualidad para hacer un postre, os comparto esta gelatina de frutas. Esta gelatina es fresca, hecha con agar-agar, te puede ayudar a regular tu peso y lo mejor de todo, te ayuda a mejorar tu tránsito intestinal. Un recurso ideal para los días de más calor o cuando tenemos ansiedad por un dulce.
Primero lavamos bien la fruta, podemos elegir otras pero siempre buscando que tengan diferente color para que de un efecto visual más bonito. Pelamos y troceamos en pequeñito. Las reservamos mientras preparamos la gelatina de agar-agar.
Disolver el endulzante elegido en el zumo de manzana y los polvos de agar-agar. Para disolver bien el agar-agar tenemos que calentar el líquido unos 4 minutos revolviendo constantemente para que no se nos peque en el fondo. Reservamos.
Disponer la fruta en capas en moldes para flan o tartaletas. Primero las fresas, luego los kiwis y por último los plátanos. De esta manera lo que quedará en la parte de arriba serán las fresas.
Verter el zumo de manzana tibio por encima de la fruta hasta cubrir del todo. Es importante que no esté muy caliente porque podría apagar el color de las fresas. Pero no se puede dejar enfriar el zumo porque sino ya se nos hace gelatina dura.
Dejamos enfriar mínimo dos horas, si tienes prisa puedes ponerlo en la nevera y así solidificará antes, pero yo prefiero que vaya cuajando a temperatura ambiente. Dejarlo toda la noche es ideal y así te olvidas del tiempo.
Desmoldar con mucho cuidado, para esto yo suelo usar unas puntillas de filo flexible que me dejan más margen de maniobra. Sírvelo con un poco de fruto seco molido.
Ingredientes
Instrucciones
Primero lavamos bien la fruta, podemos elegir otras pero siempre buscando que tengan diferente color para que de un efecto visual más bonito. Pelamos y troceamos en pequeñito. Las reservamos mientras preparamos la gelatina de agar-agar.
Disolver el endulzante elegido en el zumo de manzana y los polvos de agar-agar. Para disolver bien el agar-agar tenemos que calentar el líquido unos 4 minutos revolviendo constantemente para que no se nos peque en el fondo. Reservamos.
Disponer la fruta en capas en moldes para flan o tartaletas. Primero las fresas, luego los kiwis y por último los plátanos. De esta manera lo que quedará en la parte de arriba serán las fresas.
Verter el zumo de manzana tibio por encima de la fruta hasta cubrir del todo. Es importante que no esté muy caliente porque podría apagar el color de las fresas. Pero no se puede dejar enfriar el zumo porque sino ya se nos hace gelatina dura.
Dejamos enfriar mínimo dos horas, si tienes prisa puedes ponerlo en la nevera y así solidificará antes, pero yo prefiero que vaya cuajando a temperatura ambiente. Dejarlo toda la noche es ideal y así te olvidas del tiempo.
Desmoldar con mucho cuidado, para esto yo suelo usar unas puntillas de filo flexible que me dejan más margen de maniobra. Sírvelo con un poco de fruto seco molido.
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