Bien! Empezamos esta receta facilita para principiantes con el seitán. Solamente corta el seitán en tiras de 2-3 cm, como si fueran patatas fritas.
Prepara un plato con la harina, en este caso utilizo harina blanca y no integral porque el salvado de la harina integral absorbe mucho aceite, así que... todo existe por algo y de vez en cuando y sabiendo por qué, podemos utilizar una harina refinada.
Pasa las tiras del seitán por la harina, sin que se quede mucha harina pegada, esto es para ayudar a que el seitán se pueda freír bastante sin pegarse en la sartén, y también la harina le da un toque más crujiente.
Freímos en el aceite, antes te recomiendo que te prepares un plato con papel absorbente para ir dejando ahí la fritura y vaya absorbiendo el aceite sobrante. Repite este paso hasta freír todo el seitán. Debe quedar bien crujiente. Te costará unos 10 minutos.
Ante de sacar el seitán de la sartén añade unas gotas de salsa de soja, esto es importante porque la soja es lo que hace que tu seitán quede sabroso y tenga color. Puedes usar tanto shoyu como tamari, ambos son salsa de soja, se diferencian en que el shoyu suele llevar además de soja, trigo. En futuros post os contaré más sobre la salsa de soja.
¡Y listo el seitán! Solo te queda mezclarlo con el chucrut, la cantidad... ¡a tu gusto! Si te gusta mucho el sabor ácido puedes poner mitad de seitán y mitad de chucrut...yo soy de esas. O puedes poner solo un poquito. Que a esta receta le haya puesto el chucrut no es solamente porque la combinación es fabulosa, sino porque las verduras fermentadas nos ayudan a eliminar las grasas de los fritos. ¡Buen provecho!
Ingredientes
Instrucciones
Bien! Empezamos esta receta facilita para principiantes con el seitán. Solamente corta el seitán en tiras de 2-3 cm, como si fueran patatas fritas.
Prepara un plato con la harina, en este caso utilizo harina blanca y no integral porque el salvado de la harina integral absorbe mucho aceite, así que... todo existe por algo y de vez en cuando y sabiendo por qué, podemos utilizar una harina refinada.
Pasa las tiras del seitán por la harina, sin que se quede mucha harina pegada, esto es para ayudar a que el seitán se pueda freír bastante sin pegarse en la sartén, y también la harina le da un toque más crujiente.
Freímos en el aceite, antes te recomiendo que te prepares un plato con papel absorbente para ir dejando ahí la fritura y vaya absorbiendo el aceite sobrante. Repite este paso hasta freír todo el seitán. Debe quedar bien crujiente. Te costará unos 10 minutos.
Ante de sacar el seitán de la sartén añade unas gotas de salsa de soja, esto es importante porque la soja es lo que hace que tu seitán quede sabroso y tenga color. Puedes usar tanto shoyu como tamari, ambos son salsa de soja, se diferencian en que el shoyu suele llevar además de soja, trigo. En futuros post os contaré más sobre la salsa de soja.
¡Y listo el seitán! Solo te queda mezclarlo con el chucrut, la cantidad... ¡a tu gusto! Si te gusta mucho el sabor ácido puedes poner mitad de seitán y mitad de chucrut...yo soy de esas. O puedes poner solo un poquito. Que a esta receta le haya puesto el chucrut no es solamente porque la combinación es fabulosa, sino porque las verduras fermentadas nos ayudan a eliminar las grasas de los fritos. ¡Buen provecho!
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